Esta región tiene el 61% del territorio y alberga a un poco más del 8% de la población. Esta región posee tierras secas y arcillosas, poblada de matorrales extensos y palmares, esteros, lagunas y riachos. Sus tierras se dedican a algunos cultivos y ganadería, este último es el rubro más importante en esta región.
Es la región de mayor crecimiento y desarrollo en los últimos años. Los suelos son generalmente fértiles o muy fértiles, ricos en fósforo y nitrógeno. Desde enero de 2011, las leyes forestales de Paraguay para el Chaco, exigen un plan de desarrollo y prohíben cortar aproximadamente el 50% del monte virgen de una propiedad. Esto afecta principalmente el Alto Chaco, ya que el Bajo en su mayoría no está calificado como monte.
Lo más destacable son los altos índices de productividad por hectárea que ofrece esta región, su potencial agrícola (tierras con gran aptitud agrícola) y altos índices pluviométricos (600 a 1.200 mm al año).